El día que decidí aparecer
Mi historia comienza hace poco, quizá unas cuantas semanas o un mes atrás, cuando tomé la decisión de que, definitivamente, la erótica formaría parte de mi vida. Y no me refiero a ese erotismo distorsionado en el que todo es vulgar y de mal (o poco) gusto, sino a ese que vale la pena leer y sentir en la propia piel. No, no es la primera vez que escribo sobre erotismo, pero sí que lo estaré compartiendo a través de este medio para que todo el que así lo desee pueda leer y comentar sus impresiones y todo lo que ha sentido al leer.
No estoy aquí para excitarte, no te equivoques, pero si lo consigo me alegrará muchísimo saberlo. Significará que he logrado entrar en tu mente y estimularte de forma que las sensaciones recorran todo tu cuerpo. Si eso sucede y quieres decírmelo, por favor, hazlo sin ningún tipo de reparos (pero solo en este caso).
Esta entrada, como es solo informativa, no pretendía ser muy larga. Antes de despedirme te sugiero leer lo que está permitido comentar y lo que no leyendo la Política del blog.
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